Palomita se fue junto a su familia y sus suegros, a un paseo familiar un fin de semana, a la cordillera.
En el viaje, todos decidieron ir a pescar y se quedó ella en la casa junto a su suegro, para hacer el asado y preparar el almuerzo.
En ese momento, él se le tiró al dulce y ella lo aforró y lo mando cascando a Santiago de vuelta, pero a patita y solo.