Carolina de Moras y Rafael Araneda, como buenos dueños de casa, aparecieron para cerrar la Alfombra Roja de la Gala de Viña 2016. Y lo hicieron con todo el glamour y el desplante que sólo ellos podían entregarle al evento.
Con un vestido blanco, Carolina de Moras se robó todas las miradas de la noche, gracias a su carisma y simpatía, y dejando más que claro que el blanco es el color de la temporada chicas, por si tienen algún evento cerca y no saben qué color ponerse.
Mientras que Rafael Araneda, sobrio y elegante, vistió un traje de Roberto Árias, como ya es costumbre en él en cada festival.