Carolina de Moras ya está más que mentalizada y preparándose para el Festival de Viña 2016, donde por tercer año consecutivo tendrá el rol de ser la animadora y deslumbrar a los más de 50 millones de personas a los que llega el certamen.
Y por eso es que decidió tomarse 10 días de vacaciones antes de meterse de lleno en preparativos, ensayos y eventos oficiales. Maratones que parten el 19 de febrero con la gala del festival.
Pero Carolina de Moras se nos fue con una condición estricta que debe cumplir: No puede subir ni un sólo kilo. Esto porque los vestidos que usará ya están listos y dispuestos, y no habrá posibilidad de rehacerlos después. ¿Y quién no gusta de comer a destajo en sus vacaciones?
Así lo contó la misma Carolina al diario La Cuarta: «Antes de irme dejé todos los vestidos listos, están en los últimos detalles y salen pronto del horno, jajajá. Voy a usar un solo vestido por noche, porque esto no es un desfile de modas, es un festival, donde los que tienen que lucirse son los artistas, no nosotros».
Sin embargo, según cuenta al mismo diario, tampoco se trata de estar a pura agua: «Uno tiene que calmar sus ansiedades, ¿o crees que estoy a punta de agua nomás? ¡Nooo! Este cuerpecito necesita su grasita también«, contó. ¿Qué le parece?