El pasado domingo, en la comuna de San Miguel, cinco delincuentes asaltaron en un servicentro.
El administrador del local, Benjamín Lillo, sacó su arma y le comenzó a disparar a los asaltantes. Finalmente dos de ellos murieron con un disparo certero.
La familia de los fallecidos aseguran que llegarán a la justicia ya que los disparos «no fueron en legítima defensa».
Es importante destacar que no es la primera vez que el Benjamín Lillo debe usar un arma de fuego para defenderse de un asalto.
Aquí les dejamos el crudo video al que Chilevisión tuvo acceso y lo hizo público.
¿Usted qué opina? ¿Es la única forma de controlar la delincuencia? ¿O hay otras?.