Para muchos cocinar es una forma de relajarse. Les gusta preparar nuevas recetas, probar nuevos ingredientes y conocer nuevos sabores, como también hay personas que tienen que hacerlo y no les agrada. Pero más que cocinar, a muchos no les gusta lo que toca después de terminar: lavar la loza.
No es muy agradable pasar mucho tiempo tratando de quitar la grasa que queda impregnada en los sartenes y ollas. Para eso te dejamos sencillos métodos para dejar tu loza y cocina impecable.
Método 1: agua y bicarbonato de sodio
Paso 1: vierte el agua y dos cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente.
Paso 2: coloca la sartén sucia al fuego y vierta el contenido del recipiente.
El bicarbonato de sodio efervescente cortará y eliminará la suciedad, aceite y grasa de la sartén.
Paso 3: luego de quitar la sartén del calor y de desechar el contenido, limpia el resto residuo quemado con una esponja del depurador y una mezcla del refresco y del agua.
Método 2: vinagre y agua
Paso 1: vierte una taza de agua en la sartén quemada y agrega 4 cucharadas de vinagre.
El vinagre contiene ácido acético que cortará todo el aceite y la grasa pegada a la sartén.
Paso 2: encender el fuego y llevar la mezcla a ebullición
A medida que la mezcla hierva, todas las manchas se aflojarán de las paredes de la sartén y saldrán.
Paso 3: retirar los restos con una esponja.
Método 3: limón y agua
Paso 1: añadir una taza de agua y exprime el jugo de u limón en la sartén.
El ácido en los limones ofrece propiedades antibacterianas y antisépticas para la limpieza de acero inoxidable.
Paso 2: hervir la mezcla durante 3 a 4 minutos o hasta que note los restos quemados saliendo fácilmente.
Paso 3: retirar los restos con una esponja.
¡Esperamos que estos consejos te hayan dado resultado!