Una madre decidió compartir una significativa historia para entregar una enseñanza a todos los padres y ahora su relato se ha vuelto viral.
Dayna Mager, una fotógrafa de Estados Unidos, compartió en su Facebook una imagen en la que se ve acostada junto a su pequeña hija, Luella, mientras trata de tranquilizar su llanto. Y para explicar por qué lo hizo, escribió una historia que escuchó de un misionero.
El hombre le contó que cuando estuvo en un orfanato de Uganda, donde habían más de 100 bebés, le sorprendió que todo estuviera en completo silencio, por lo que le preguntó a una enfermera que era lo que hacían para que los pequeños estuvieran tranquilos y le dio una respuesta que tocó su corazón.
“Después de una semana de estar aquí y de llorar por incontables horas, terminan callándose cuando se dan cuenta que nadie viene por ellos“, le respondió. La historia también impactó a Dayna, por lo que prometió que nunca dejaría que su bebé llorara sin consuelo.
“A las 2 de la mañana cuando se escuchen los gritos desesperados a través del monitor, la iré a ver. Ante su primer dolor, su primera angustia, iré a verla. Estaremos allí para abrazarla, para que sienta, para que tome decisiones por su cuenta. Le mostraremos a través de nuestras lágrimas y frustraciones, que a veces está bien llorar y sentir. Que siempre estaremos en un sitio seguro y que siempre estaremos para ella“, señaló la fotógrafa.