Charlize Theron es de aquellas actrices que no temen cambiar su apariencia a la hora de meterse en la piel de un personaje. De hecho, para su última cinta, la estrella de Hollywood aumentó 22 kilos.
Se trata de la película «Tully», que se estrenará en mayo próximo, donde la actriz interpreta a Marlo, una madre de tres hijos.
Su personaje ha tenido recién un bebé, por lo que la actriz señaló que «quería sentir lo mismo que sentía esta mujer, y creo que fue la mejor manera de acercarme a ella y poder entender su estado mental», dijo en una entrevista a Entertainment Tonight.
Sin embargo, no todo fue bueno para Theron, dado que producto de esto le vino una «tremenda depresión». «Por primera vez en mi vida estaba comiendo mucha comida procesada y tomando demasiado azúcar. No fui una persona muy divertida durante la grabación de esta película», aseguró.
No es primera vez que la actriz tiene que transformar su cuerpo por alguna producción, ya había sucedido antes con «Monster», donde interpretó a la asesina serial Aileen Wuornos. Sin embargo, para interpretar a Marlo tuvo que comer noche y día, explicando que «de repente terminas de comer y tienes que volver a hacerlo porque es tu trabajo», comentó.
«Me acuerdo que tenía que poner el despertador para levantarme a la madrugada a comer para poder mantener el peso», afirmó la también modelo.
Una de las anécdotas que contó, fue que sus dos hijos de 6 y 2 años quedaron impactados con su apariencia, pensando que su madre se encontraba embarazada y que tendrían un hermanito.
Tras terminar el rodaje, Theron comenzó la difícil tarea de perder el peso que ganó, confesando que le costó un año y medio volver a su talla habitual.
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