Como todos los sábado el programa de Francisco Saavedra, «Lugares que hablan», mostró bellos lugares de nuestro país.
En esta oportunidad el animador llegó hasta Yungay, en la región de Ñuble, donde recorrió sus ríos e impresionantes saltos de agua y experimentó toda la fuerza de sus caídas.
Ante el impresionante paisaje, Saavedra llamó a su abuela y madre antes de bajar por una cascada, para mostrarles el maravilloso lugar en el que estaba y la gran altura que iba a descender.
Fue ahí donde se vivió un divertido momento, ya que Francisco estaba un poco asustado y quería mostrarle a su familia lo complejo de la hazaña, sin embargo ellas no le dieron mucha importante y su mamá le dijo: «Cállate, no grites tanto y bájalo rapidito».
El animador quedó descolocado con la respuesta, y se defendió asegurando que gritaba porque no se escuchaba nada.