Este lunes se da inicio a la nueva temporada de «La Divina Comida» que llegará con un giro al formato con el que debutó en Chile. En esta ocasión los participantes del programa serán personas desconocidas que buscan convertirse en el mejor chef. De esta manera acercándose más a la versión original.
Luego de un extenso casting, el primer episodio tendrá cuatro participantes que provienen de realidades muy distintas, pero que con el paso de los días lograrán encontrar un punto en común. De acuerdo al diario La Cuarta, los invitados en esta ocasión serán dos hombres y dos mujeres.
La primera es Pili de 61 años, quien es dueña de casa con una vida espiritual muy marcada y que busca demostrar que ser cristiana «no significa ser fome o amargada» por lo que a lo largo del programa solo demostró su alegría.
Por otro lado esta Daniela de 28 años, una ingeniera que trabaja en la empresa de su papá y que en el programa buscó sacar a los demás invitados de su zona de confort. «Mi agregado especial fue la alegría y locura, intenté apartar de lo común a los otros concursantes» comentó.
El tercer participante es Andrés de 52 años, un gerente general que vive en Chicureo, quien a pesar de tener el estigma de vivir donde lo hace, supo manejar la comida: «Sí sentí el prejuicio de vivir acá, pero es algo con lo que he vivido toda mi vida, ya lo manejo perfecto, así que de verdad me dio lo mismo, solo me preocupé de hacerlos sentir bien, como un buen anfitrión» afirmó.
Finalmente está Jorge, un trabajador de La Vega de 40 años, quien se esforzó por tener todo al mejor nivel: «Preparé la cena con mucho entusiasmo y me preocupé que todo lo que compré estuviese fresco, del día, lo mejor de La Vega. Todo de primer corte, filete premium jajaja».