La manera en que nos levantamos por la mañana y las primeras acciones que realizamos determinan el resto del día. Por eso, es importante tener buenos hábitos al iniciar las actividades diarias.
A continuación, una lista de Runtastic, con hábitos que deberías empezar a evitar por las mañanas y consejos para mejorarlos, y de esta manera comenzar el día con energía.
1. Demasiada azúcar en el desayuno
Comer tartas y alimentos muy pesados por la mañana no es buena idea, pues los dulces como las magdalenas, e incluso los cereales también están llenos de azúcar y carbohidratos. Son deliciosos y alegran el desayuno, pero en cuanto baja el nivel de azúcar aparece el hambre y la irritación.
En vez de empezar el día con un desayuno cargado de azúcar y carbohidratos, es mejor un batido saludable. La fruta ayuda a calmar las ganas de consumir azúcar y, al mismo tiempo, aporta grasa saludable y proteína si se le añade leche de coco, polvos proteicos, colágeno o alguna otra mezcla similar.
2. Comer sin tener hambre
Se suele decir que el desayuno es la comida más importante del día y en parte es cierto. Pero no es una regla que se debe aplicar a todos. Hay personas que prefieren no desayunar y si se fuerzan a hacerlo, el resultado suele ser más negativo que positivo.
Si eres de los que se saltan el desayuno, a lo mejor te interesa ayunar de manera intermitente. Hay muchos tipos de ayuno, pero uno de los más fáciles es el 16/8, en el que ayunas durante 16 horas (idealmente después de cenar, hasta el almuerzo del día siguiente) e ingieres alimentos solo en un espacio de tiempo de 8 horas. El ayuno intermitente ayuda a perder peso, reducir las inflamaciones, mantener una buena salud cardiovascular y a estabilizar el nivel de sangre.
3. Saltarse los entrenamientos matutinos
No es cosa de todos entrenar por las mañanas. Pero si eres de los que disfruta entrenando por las tardes (o incluso si no te gusta entrenar), es aconsejable hacer ejercicio por la mañana de vez en cuando.
Poner en marcha la sangre con ejercicio físico es un buen modo de aumentar el nivel energía sin necesidad de cafeína. Si entrenas demasiado tarde, comprometes la fase de recuperación debido a la adrenalina que acabas de darle al cuerpo, mientras que un entrenamiento matutino te ayuda a mejorar la calidad de sueño. Además, este último te ayuda a activar el metabolismo, quemar más calorías durante el día y a aumentar la productividad. Las personas que entrenan por la mañana suelen decantarse por las opciones más sanas.
4. Beber cafés cargados de calorías y azúcar
Los cafés con azúcar, crema, caramelo o similares están llenos de calorías. La mayoría de azúcares y conservantes producen hambre, así que lo normal es ingerir algo más contundente a pesar de haber superado la cantidad de calorías correspondientes a una comida.
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