Cortar y retomar relaciones amorosas es una practica habitual entre algunas parejas. La idea de darle una nueva oportunidad al amor resulta tentadora para muchos, pero a la larga puede terminar siendo muy perjudicial para la salud.
Así lo asegura un estudio desarrollado por la Universidad de Missouri, en Estados Unidos, debido a que esta acción tendría malos efectos sobre la salud mental de los involucrados, pues pasar por constantes rupturas y reconciliaciones haría entrar en un ciclo de inestabilidad mental.
«Aquellos patrones de algunas relaciones de romper y de volver a estar juntos, lo que llamamos ‘ciclos de la relación’, pueden estar asociados a síntomas de depresión y ansiedad», señaló Kale Monk, uno de los autores del estudio.
En el estudio publicado por la publicación Family Relations participaron 545 personas. Todas ellas respondieron una encuesta donde entregaron información acerca de sus niveles de ansiedad y depresión, así como también sobre cuántas veces habían roto y vuelto con sus parejas.
Al cruzar los datos se estableció que un tercio de los encuestados reconocieron tener relaciones cíclicas y que mientras más veces lo hacían, más aumentaban sus niveles de ansiedad y depresión.
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