Los incendios forestales que azotan California, en Estados Unidos, han cobrado la vida de decenas de animales. Sin embargo, Natasha Wallace no estaba dispuesta a que su querida mascota se sumara a las estadísticas y por eso puso en peligro su propia integridad con el objetivo de salvarla.
«Sabía que lo único que importaba era mi perro. Eso fue todo», contó la chica, que decidió abandonar todas sus pertenencias personales para salvar a Bentley, un pit bull de 30 kilos.
La alumna universitaria de Santa Rosa, se encontraba estudiando en el campus cuando las llamas comenzaron. Pero ella no tenía idea de lo que estaba ocurriendo. Fue cuando quiso regresar a casa que notó, a lo largo de la autopista, que el incendio se estaba descontrolando. Se veía que el fuego se estaba extendiendo rápidamente y eso significaba que su casa, sus pertenencias y su mascota, corrían peligro.
Enseguida aceleró y llegó a casa. Rápidamente tomó un par de bolsas de lona y las llenó con sus pertenencias personales más importantes. Luego tomó a su perro Bentley y lo subió a su automóvil, pensando que podrían escapar sin ningún problema.
Pero cuando intentó alejarse, no pudo avanzar demasiado, pues el tráfico fue detenido por el incendio. Entonces, Natasha bajó del auto, abrió el maletero y vació las bolsas que guardaban sus artículos personales con un solo objetivo: salvar a su mascota.
Luego tomó su bicicleta e hizo que su perro se metiera en una de las bolsas, la colgó a su cuello y comenzó a pedalear lo más rápido que pudo para salvar sus vidas, recoge Upsocl.
La chica pedaleó tres largos kilómetros con su perro de 30 kilos colgando de una bolsa a su cuello y así consiguió alejarse del desastre.
En ese lugar, el conductor de un camión le ofreció llevarla a un punto seguro. Pero como otros residentes de esa área, Natasha perdió su casa, aunque asegura que lo único importante es que logró salvar a su fiel amigo canino.
Fotos: Natasha Wallace.