Por estos días, el tribunal de Old Baley, en Reino Unido, debe decidir el futuro de Samantha Ford, de 38 años, una madre que es procesada por la muerte de sus dos hijos mellizos, de solo 23 meses. El pasado 27 de diciembre, la mujer ahogó a los dos bebés en la bañera, como una manera de vengarse de su marido tras el término de la relación.
La fiscalía asegura que la mujer llevó a cabo el homicidio de manera deliberada, debido a que su marido había puesto término a la relación y no le gustaba la idea de convertirse en madre soltera. Por su parte la defensa sostiene que la acusada sufría una depresión severa que la llevó a cometer el crimen, a pesar de que sus dos hijos, Jake y Chloe, llegaron años después de intentos infructuosos de quedarse embarazada. Un objetivo que, finalmente, la mujer consiguió tras someterse a una fecundación in vitro.
La ruptura matrimonial se produjo en noviembre del 2018, tras lo que la mujer se mudó con los niños a una casa alquilada en Castle Drive, en Margate. Una situación que afectó gravemente a su salud mental, según se ha podido escuchar en el juicio, hasta el punto de que Samantha comenzó a buscar en internet métodos de suicidio. La defensa también ha explicado que las semanas previas a los hechos que se juzgan, Samantha había estado en contacto con los servicios de salud mental, recoge La Vanguardia.
El tratamiento no impidió que acabara con la vida de sus mellizos y, acto seguido, se subiera en su automóvil sin cinturón de seguridad y se estrellara de manera intencionada contra la parte trasera de un camión. Cuando la policía fue a su rescate, ella dijo a los agentes: «Maté a mis bebés. Por favor, déjenme morir».
La psiquiatra forense Muzzaffar Hussain, quien ha tratado a Ford, explicó que sus acciones podrían atribuirse a una «rabia narcisista» al sentirse humillada por el abandono. Además, agregó que Ford sentía que tenía «derecho» a hacer lo que hizo y suele atribuir «las cosas malas que suceden» a los demás.
Ford se declaró culpable en el juicio, aunque aseguró que fueron los problemas psiquiátricos graves que sufría –dice que escuchaba voces- lo que la llevó a matar a sus dos hijos. El informe forense asevera que exagera sus síntomas para parecer «más enferma de lo que está».
El tribunal donde se realiza el juicio debe decidir si enviará a la mujer a un hospital psiquiátrico o la cárcel, veredicto que sería dictado el próximo 16 de agosto.