En algunos países los novios tienen como costumbre guardar el piso superior de la torta de bodas y congelarlo para así comer un trozo en su primer aniversario. Es una manera de conmemorar esa fecha tan importante y confirmar su compromiso.
Sin embargo, hay una pareja que lo llevó mucho más lejos. Se trata de David y Anne Cowburn, un matrimonio de West Grove, Pensilvania, Estados Unidos, que ha disfrutado de una deliciosa porción de su pastel durante los últimos 50 años.
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La torta, que han guardado cuidadosamente en el congelador durante medio siglo, ha sobrevivido a cinco mudanzas y cuatro refrigeradores. Y cada 18 de julio descongelan una pequeña porción para compartirla, como símbolo de su amor eterno, consigna 20 Minutos.
«Era un pastel muy especial y había mucho», dijo Anne en un medio local, recordando sus flores glaseadas blancas y sus pétalos de plata.
Afortunadamente, ninguno ha enfermado después de comer el pastel. De todas maneras, David, un docente jubilado de 75 años, aclaró que «no es mucho, y no es tóxico. Creo que nuestro estómago está ya acostumbrado».
David y Anne se conocieron en 1967, cuando trabajaban como maestros en una escuela secundaria en Wayne, Pensilvania. Comenzaron a salir un año después, y se casaron dos años más tarde, en una celebración que reunió a 125 invitados.
La madre de Anne congeló el piso superior del dulce, y se lo entregó a su hija y a su yerno cuando regresaron de su luna de miel en Inglaterra. Y ellos lo han sabido racionar tan bien que ha comido una porción en cada aniversario por medio siglo.