Ya han pasado 19 días desde que en nuestro país se produjo un estallido social, donde el pueblo decidió salir a la calle y manifestarse contra el mal manejo que han tenido los gobernantes desde la vuelta a la democracia.
Y fue este martes que Sebastián Piñera accedió a una entrevista a Mega, donde comenzó diciendo «El país cambió. Y mucho. Y yo espero que para mejor».
Repasando la agenda social y las medidas pro-Pyme anunciadas esta jornada, el mandatario dijo: «Este no es un problema de los 30 pesos del metro. Es un problema que se acumula hace 30 años y no se va a resolver en 30 días».
En la entrevista realizada por Juan Manuel Astorga, Piñera reconoció como «una falla, una debilidad» de los gobiernos anteriores y «una gran lección» el hecho de que «no supimos aprovechar ese crecimiento económico para distribuir mejor sus beneficios entre todos los chilenos», y que «la agenda social nunca va a satisfacer todas las demandas y las aspiraciones de los chilenos, pero sí constituye un paso muy significativo. Como Presidente de Chile, elegido por una amplia mayoría de los chilenos, tengo un deber y una responsabilidad. Enfrentar la situación, responder a las demandas y lograr que nuestro país vuelva al cause de la paz social, del crecimiento económico y la justicia».
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Respecto al salario mínimo, el Presidente indicó que actuará con mesura. «Cómo me gustaría a mí, si pudiera, subir el salario mínimo a 800 mil. Pero un Presidente tiene que ser responsable. Si usted llevara el salario mínimo más allá de lo que la economía permite, lo único que está haciendo es condenar a cientos de miles de chilenos al desempleo. Chile tiene un salario mínimo que no es suficiente. Y una de nuestras principales preocupaciones fue que creciera más rápido que la inflación y que la economía. Lo que estamos haciendo es crear las condiciones para que el salario mínimo siga creciendo en forma sostenible».
Además, el mandatario anunció que se establecerá un impuesto especial a las propiedades de mayor valor, antes de declarar que las pensiones, tras los crecimientos de un 20%, buscarán llegar a un 50%: «Nuestro proyecto de reforma contempla mejorar también en forma especial, las pensiones de la clase media, de las mujeres y de los adultos mayores no valentes. Queremos que las nuevas pensiones mejoradas se paguen a partir del 1 de enero».
Respecto a los proyectos de rebaja de jornada laboral, Piñera indicó que se busca «que la rebaja de la jornada de trabajo se haga con gradualidad y flexibilidad porque, la única forma de que las menores horas de trabajo no se traduzcan en la destrucción de cientos de miles de empleos o en rebaja de los salarios es que aumente la productividad. Y para eso necesitamos un proyecto pensado con mayor responsabilidad».
En cuanto a una nueva constitución, el Presidente precisó que su gobierno tiene un proyecto de reforma y que estos cambios en los países «democráticos y civilizados, se hacen dentro de la institucionalidad», descartando una asamblea constituyente y apuntando a que el Congreso «podrá decidir si hacemos plebiscito o asambleas. Pero lo que no podemos hacer, y es lo que algunos están pretendiendo, es romper la institucionalidad que tenemos porque eso significaría el caos. Estamos absolutamente disponibles a discutir cambios a nuestra constitución. Eso puede terminar en reformas o en una nueva, pero dentro de los canales que establece nuestra democracia».
Al hablar de los heridos y fallecidos en otras revueltas en el mundo y su comparación con Chile, el mandatario fue tajante: «El grado de violencia que hemos tenido en Chile no es lo que ha ocurrido en Hong Kong, ni en Cataluña. Gente que está dispuesta a destruirlo todo. Es gente que tiene una maldad y una violencia que no respeta nada ni nadie. Cualquier carabinero o militar que no haya cumplido con las normas, también van a ser investigados y sancionados», dijo que ha visto en la policía «a 60 mil hombres y mujeres que han entregado los mejor de si mismos».
Al ser consultado respecto a los responsables de los hechos que llevaron al Estado de Emergencia, Piñera respondió que eso «está siendo investigado por nuestro sistema de inteligencia», aunque puntualizó que «necesitamos un mucho mejor sistema de inteligencia. El que tenemos no da el ancho. Y por eso presentamos el año pasado una ley para reformular íntegramente los sistemas de inteligencia», afirmando que «detrás de esto no es lo tradicional que teníamos en Chile».
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Al hablar del cambio del gabinete, el Presidente precisó que «aquí no basta con que alguien pida un cambio de ministro para que el presidente tenga que hacerlo», justificando por qué no hizo otros movimientos en su gabinete. Quiero hacer lo que esté a mi alcance para que esta tremenda situación de violencia, actitud y protesta, legítimas y no, sean para mejor. Lo que estoy tratando de hacer como Presidente es sacar la lección correcta de lo que la gente nos ha demandado. No tirar la casa por la ventana con populismo, con demagogia, con irresponsabilidad. Qué fácil sería para mí decir «les doy todo lo que quieran», porque la única manera de tener justicia social de verdad, permanente, es con desarrollo económico. Y también hemos aprendido que no hay desarrollo económico sin justicia social».
Finalmente, el mandatario apuntó a movimientos como «No + Tag», diciendo que algunos «ven la oportunidad para resolver su propio problema» y planteando que su eventual eliminación «significaría que los más pobres de Chile tendrían que pagar las carreteras que usan los más acomodados».
Piñera cerró la conversación confesando que «la presidencia es siempre solitaria porque al presidente le llegan todos los problemas y al final tiene que decidir» y que tiene «un compromiso con mis compatriotas. Y lo voy a cumplir. A pesar de todas las dificultades y a pesar de algunos que lo único que quieren es desestabilizarlo todo porque no creen en la democracia».