En noviembre de 2019, y en medio de protestas que se realizaron en San Bernardo, fue cuando Fabiola Campillai, al esperar el bus de acercamiento para su trabajo, recibió un impacto de lacrimogena en su cabeza, dejándola completa ciega.
Esta semana, la familia Campillai, por medio de un comunicado, informó que también presenta severas lesiones en su cerebro.
Campillai perdió la visión en ambos ojos cuando fue impactada por una bomba lacrimógena disparada a no más de 15 metros de distancia por parte de un funcionario policial, y presenta múltiples fracturas en el cráneo, ante lo cual «es necesario aclarar que Fabiola jamás ha dejado la internación hospitalaria, y que ni siquiera los médicos se atreven a aventurar la fecha de su alta, ya que la semana pasada Fabiola debió ser sometida a una nueva cirugía, dadas las complicaciones de su salud, afectada por el disparo recibido», dice el escrito.
«Como familia advertimos que no descansaremos hasta obtener justicia y reparación«, señalaron en la carta, donde agradecieron «fraternalmente a todos y todas quienes, solidaria y desinteresadamente han manifestado su apoyo a Fabiola y nuestra familia a lo largo de todo el país, a nuestros vecinos, amigos y conocidos que han estado con nosotros desde que todo esto comenzó».