Un hombre estadounidense tuve tremenda suerte con tan solo comprar un sofá usado.
Howard Kirby, un hombre originario de Michigan, compró un sofá de segunda mano y en su interior encontró 43.000 dólares.
El hombre contó que tras adquirir el sofá había algo que no lo hacía sentir cómodo cada vez que se sentaba. Fue ahí cuando su hija decidió revisar el sofá y se encontró con la sorpresa de que había miles de dólares en su interior.
Aunque su abogado le indicó que no estaba obligado a devolver el dinero, Kirby decidió regresarlo a su dueño: “No me sentía cómodo quedarme con el dinero”, dijo a CBS 5.
“Es una locura”, fue lo que le dijeron en la tienda cuando explicó que estaba intentando ubicar al antiguo dueño para devolver los miles de dólares.
En la tienda quedaron sorprendidos con la actitud de Howard. “Para mí, se trata de alguien que, a pesar de lo que está pasando, y a pesar de sus propias necesidades, dice ‘voy a hacer lo correcto’”, dicen aplaudiendo la actitud de su cliente.
“Siempre pensé qué haría si eso me sucediera y ahora lo sé, y me hace sentir bien”, dijo Kirby.