Leyber N., es un hombre mexicano acusado del delito de ecocidio, luego que en abril pasado iniciara un incendio forestal que quemó un total de dos hectáreas en la ciudad Chiapas. Ahora, la Fiscalía General del Estado lo condenó a a plantar cien árboles frutales y a cuidarlos durante cuatro años.
Los hechos se produjeron cuando el condenado provocó de manera intencional un incendio que acabó arrasando 20.000 metros cuadrados en el municipio de Siltpeec, en la parcela denominada El Platanar. Para evitar ir a la cárcel, el pirómano llegó a un «acuerdo reparatorio» con la fiscalía.
Leyber ya ha cumplido la primera parte de la pena impuesta con ayuda de varios voluntarios. El lugar elegido para plantar los árboles frutales fue una zona situada en el municipio de Comitán de Domínguez. Personal de la fiscalía, junto a responsables de la ciudad, supervisaron que el pirómano llevara a cabo la medida impuesta, recoge ABC.
En tanto, el departamento municipal de ecología de la localidad eligió el lugar para plantar las especies arbóreas que fueron donadas por el 91 Batallón de Infantería de la Secretaría de la Defensa Nacional.