Un 5 de julio de 2010, 33 mineros de entre 19 y 63 años quedaron atrapados en la Mina San José, Atacama, a 600 metros bajo tierra y durante más de dos meses.
Pasaron 17 días para confirmar que el grupo de trabajadores se encontraba vivo y que había posibilidades de rescate, el cual significó todo un hito en la historia de Chile.
Pero una vez fuera de la mina, tras la fama mundial y a 10 años del accidente, reclaman que no han sido años buenos, pues han enfrentado traumas, pesadillas y enfermedades.
Es el caso de José Ojeda, quien escribió el famoso mensaje: “Estamos bien en el refugio los 33”: «La gente creía que nosotros pagábamos los viajes; pensaban que quedamos con mucho dinero y no es así», señaló quien además lucha contra una diabetes avanzada y aún padece de pesadillas y mal dormir.
Junto a él, está el relato de Jimmy Sánchez, quien era el más joven del grupo: «Una vez fui a buscar trabajo, pero supieron que era yo y me cerraron las puertas. No fue culpa mía quedarme encerrado», acusa.
Además, Mario Sepúlveda, quien fue el presentador de la mayoría de los videos grabados en la mina durante el cautiverio, denuncia que los han tratado mal: «Nosotros engrandecimos mucho el nombre de nuestro país. Nuestro accidente abrió fronteras, hizo conocer a nuestro país y creo que nos han tratado súper mal», lamenta quien sin embargo es uno de los mineros que salió adelante.