Este martes se vivió un tenso momento en medio de la Comisión de Deportes de la Cámara entre los diputados Erika Olivera y Sebastián Keitel.
Y es que mientras se discutía un proyecto de ley que busca cambiar el nombre de algunos recintos deportivos para ponerles el de otros destacados deportistas chilenos a través de la historia, Keitel catalogó la idea como «pésimo y populista», adelantando que lo rechazaría.
Al retirarse de la sesión vía streaming, desató la dura respuesta de Erika Olivera: «Qué lamentable que se haya retirado el diputado Keitel, me parece poco hombre decir que un proyecto es populista. (…) Me hubiese gustado contestarle a través de esta misma plataforma», dijo la ex campeona panamericana.
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Estas declaraciones provocaron la molestia y tristeza de Keitel: “30 años de amistad terminan porque estos tipos de dichos no corresponden un ambiente laboral”, partió diciendo.
«Ayer (martes) la diputada Olivera me faltó el respeto en la comisión de deportes realizando descalifcativos personales con nombre y apellido, tratándome de poco hombre, no una vez sino dos veces. Estas actitudes deterioran la sana convivencia en la Cámara de Diputados y dañan profundamente el diálogo para una buena democracia», agregó el ex atleta.
A esto, agregó que pedirá que Olivera sea pasada a la Comisión de Ética de la Cámara: «el calificativo utilizado por la diputada Olivera no solamente es peyorativo contra mi persona sino que también es discriminador, porque lamentablemente su connotación en el lenguaje popular se ha utilizado para denostar a una minoría de nuestro país, que por años ha debido sortear la intolerancia y las expresiones de este tipo», sostuvo.
«Como muchos de ustedes saben este tipo de discriminaciones me afectan profundamente, porque he expresado en más de una oportunidad mi apoyo a las minorías sexuales y por lo mismo no puedo tolerar este tipo de situaciones», agregó el parlamentario.
Finalizó sus palabras subrayando la pena que le causaba lo sucedido: «conozco a la diputada Olivera hace más de 30 años, juntos hemos compartimos durante décadas el mismo sueño para llevar a nuestro país a lo más alto del deporte nacional. Esto califica como maltrato laboral porque existe una conducta de menoscabo contra mi persona y por sobre todo existe discriminación», cerró.