El confinamiento por la pandemia del Covid-19 había generado preocupación en las policías y la Fiscalía. Esto se debía al impacto que estas medidas podrían tener en denuncias de violencia de género, algo que finalmente sucedió.
Desde Carabineros informaron que su línea de orientación para violencia intrafamiliar recibió 22.550 llamados en el 2020. Esta cifra marca un récord en comparación a los registros que se tienen de los últimos cinco años.
Según La Tercera, desde la institución señalan que entre el 2015 y el 2019 «Cenco Familia 149» recibía en promedio 9.701 llamados por año. Pero específicamente, en el 2o20 se vio un aumento de un 97% en las llamadas que apuntan a acusaciones de agresiones y/o pidiendo orientación.
Raúl Fuenzalida, jefe del Departamento de Protección de la Familia y Grupos Vulnerables de Carabineros, se refirió a esta situación y señaló que se explica en el confinamiento. «Esta es una cifra significativa y alarmante, y que se debe principalmente a causas relacionadas con el confinamiento, al encierro y situaciones de estrés», sostuvo el mayor.
Según indicó el personal policial, el 60% de las llamadas describieron agresiones psicológicas, entre las que se encuentran insultos o amenazas de parte del sujeto. Las palabras van destinadas a que la víctima podría sufrir violencia física en su contra.
Denuncias formales
Aunque las cifras de llamados por violencia aumentaron de manera considerable, esto no ocurrió de la misma manera en cuanto a las denuncias formales en comisaría. «Los casos de violencia intrafamiliar contra mujeres, en comparación con 2019, bajaron aproximadamente un 5 por ciento», mencionaron desde la institución.
Según señala el mayor de Carabineros, esta disminución se explicaría por el «desconocimiento respecto de lo que se puede hacer y no en pandemia. Había gente que pensaba que tenía que sacar un permiso para interponer la denuncia, pero no es así».
Por otra parte, si las víctimas contactan a la fuerza policial por casos explícitos de violencia intrafamiliar, se procedería a la derivación de patrullas al lugar de los hechos.
Sobre esto, el llamado de Raúl Fuenzalida es a «denunciar para activar los procedimientos policiales correspondientes y detener a los agresores».