Este miércoles, la Corte de Apelaciones de Valdivia acogió la solicitud de la defensa de Juan Guillermo González Iturriaga, el carabinero que está acusado de matar a Francisco Martínez, malabarista de Panguipulli. En específico, la petición era cambiar las medidas cautelares.
El lunes, en la formalización, se determinó que el funcionario policial quedara con arresto domiciliario total. Esto cambiará, pues ahora se informó que la nueva medida será la firma quincenal y arraigo nacional.
Según informa Radio ADN, la mayoría de los magistrados resolvió acoger la solicitud de la defensa. Tan solo uno de ellos optó por el arresto domiciliario nocturno.
Hay que recordar que la solicitud de los querellantes, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y la familia del fallecido, era la prisión preventiva para el acusado.
Las pruebas contra el carabinero imputado
El pasado lunes, en la audiencia, se presentaron videos en los que se ven los diferentes disparos que ejecutó González. En la instancia se confirmó que el carabinero dio seis disparos, y los dos primeros no fueron recibidos por el malabarista.
En el detalle, se confirmó que la primera bala dio al suelo, la segunda en la caja eléctrica, en donde, detrás, estaba ocultándose la víctima, y la tercera llegó a la pierna del artista.
Por otra parte, dos disparos siguientes dieron en el muslo derecho y en la fosa iliaca derecha. La sexta bala llegó al hemitorax derecho, en donde está el corazón. Lo importante de ese último ataque del carabinero al malabarista es que ese terminó matando al joven.
Mencionados estos argumentos, en aquella jornada se indicó que al carabinero se le imputó el delito de autor de homicidio simple en calidad de consumado. Además, se confirmó que la respectiva investigación del caso tendrá una duración de 120 días.
En la misma jornada, Sebastián Piñera lamentó la muerte de Francisco, pero respaldó a Carabineros. Según el mandatario, el «control preventivo de identidad es necesario, las personas no pueden rechazarlo». Asimismo, aseguró que Carabineros son «la primera línea en la seguridad ciudadana».