Por Valentina Tapia
Como todo cáncer, son muchas las variables que provocan su desarrollo, pero las dos causas más comunes en el cáncer de piel son: el factor genético y la predisposición del ADN de la persona; y los factores ambientales, tales como contaminantes y metales pesados.
Si bien existen familias que son más susceptibles a desarrollar este tipo de enfermedad, el origen más común se debe a la continua exposición a la radiación ultravioleta en forma indiscriminada. Actividades tan comunes como tomar el sol en la playa, largas caminatas o salir a andar en bicicleta, pueden causar el desarrollo de cáncer de piel.
Según detalla Clínica Bupa, existen tres tipos: Carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma. Tanto el basocelular como el espinocelular no son mortales si son detectados a tiempo, ya que los tumores crecen localmente y, en algunos casos, tienen mayor facilidad de extracción. Sin embargo, el melanoma es el más peligroso debido a su invasividad, y más aún si es descubierto tardíamente, en donde las probabilidades de sobrevivir son de 6 meses a un año.
Medidas para detectar y prevenir el cáncer de piel
Desde Bupa comentan que la acción preventiva más recomendada para la detección de cáncer de piel es el autoexamen visual, el cual consiste en estar permanentemente mirándose la piel y alertar de esta manera la presencia de lunares o manchas extrañas, y fijarse el tiempo en que demoran en cicatrizar una herida. Si esta permanece más de un mes igual, es importante la atención de un dermatólogo.
Además de aquello, y para prevenir el desarrollo de este tipo de cáncer, el recinto clínico señala que es importante no exponerse en lugares con mucha radiación ultravioleta por períodos prolongados, usar protector solar todos los días del año, ocupar elementos que protejan la piel (tales como sombreros, gorros y poleras manga larga), y activar la vitamina D, esencial para la vida humana, mediante una exposición de 5 a 10 min a la luz solar, antes de las 11:00 o después de las 17:00 hrs.