Este fin de semana, un fuerte sistema frontal se sintió en la zona centro-sur de Chile, dejando no tan solo precipitaciones, sino que también destrucción. Y es el que en diferentes sectores del país se registraron aluviones, como lo fue en el Cajón del Maipo, en donde el deportista Pangal Andrade fue uno de los afectados.
El exchico reality ha compartido en redes sociales registros en donde confirma que fue uno de los perjudicados por este evento. Pero algo que llama la atención sobre esto es que tan solo un día antes del aluvión, Andrade había inaugurado su hotel, el que resultó completamente destruido.
Casa Primal es el nombre del recinto cuya inauguración fue el pasado viernes 29 de enero. Este proyecto tuvo a Pangal Andrade ocupado junto a su familia por cuatro años, los que terminaron este fin de semana.
Y es que este espacio turístico ubicado en el Cajón del Maipo, que cuenta con ocho habitaciones, dos piscinas de relajación y otros espacios de recreación, no resistió la situación.
Según reveló Andrade en conversación con Las Últimas Noticias, el sábado por la mañana recibieron a los ocho huéspedes, que serían los primeros en quedarse en el hotel. Todos debieron evacuar luego de la llegada de la alerta de la Onemi. «Abrimos el hotel viernes y murió el sábado», explicó sobre esto Pangal.
Para explicar los detalles, Pangal Andrade comentó en el mencionado medio: «La Onemi emitió la alarma de evacuación a las 18:44 del sábado y exactamente una hora después cayó todo el aluvión».
Siguiendo la misma línea, agregó: «Empezó a llover en la mañana y a las ocho de la tarde, el hotel murió. Estuvimos cuatro años levantando esto. Es el esfuerzo de toda mi familia. De mis padres, mis hermanos. Todos nuestros ahorros. Todo lo que ganábamos lo metíamos acá».
La destrucción del hotel de Pangal Andrade
Una vez pasado el aluvión, cuando pudieron regresar al lugar, Pangal Andrade reaccionó con tristeza al ver todo lo que había ocurrido. «De verdad que me morí de la impresión. Piensa que el día anterior le estaba sacando brillo a las ventanas y ahora mira cómo está…«, dijo el joven.
Actualmente, el hotel de la familia de Pangal Andrade se encuentra cubierto por cerca de dos metros de lodo y rocas. En el lugar están trabajando el grupo familiar, amigos y trabajadores. Aunque el hombre lamenta la destrucción de su negocio, se muestra aliviado de que no se perdieran vidas, pero está preocupado por la situación de sus vecinos.
«Hay gente, nuestros vecinos, que lo perdieron todo», sostuvo Andrade, añadiendo que: «ellos son los que necesitan ayuda monetaria para reconstruir sus hogares… No se perdió ninguna vida y eso es un milagro. Lo atribuyo a la alarma de la Onemi».