El pasado viernes 26 de febrero, y tras nueve días de exhaustiva búsqueda, se encontró el cuerpo de Tomás Bravo. Luego de hallar al menor, se detuvo a su tío abuelo, Jorge Escobar, aunque finalmente fue descartada la prisión preventiva para él. Pero ahora, a casi dos semanas de este lamentable suceso, la familia del menor criticó el desarrollo de la investigación.
Y es que aunque ya han pasado varias jornadas, la familia aún no recibe el cuerpo del niño de tres años y siete meses. Esto ocurre así pues se están realizando nuevas diligencias, las que contemplan peritajes internacionales.
Según señala La Cuarta, Elisa Martínez, abuela de Tomás, se refirió a esto y comentó: «Nosotros como familia queremos exigir respuesta. Está pasando el tiempo y no tenemos respuesta de qué pasó, cómo pasó, y cada día sigue la incertidumbre».
A lo anterior, agregó: «Queremos que el Estado, el señor Piñera, que nos den respuesta. Que el Servicio Médico Legal (SML) haga bien su trabajo, porque nos cuesta mucho creer que después de tanto peritaje no tengamos respuesta».
«Sólo puedo decir que, desde el principio, se ha hecho mal la investigación. No sé si está manipulada o manoseada», añadió Martínez, abuela de Tomás Bravo.
Asistencia a La Moneda por el caso de Tomás
Pero las palabras de Elisa Martínez por la investigación que se está llevando a cabo por la desaparición y muerte de Tomás no quedaron ahí. Y es que la mujer también se refirió al peritaje internacional y criticó las labores chilenas.
«Nos desilusionamos con lo que pasa en Chile. Entonces, ¿no están los recursos para aclarar esto? Exigimos a la directora del Servicio Médico Legal una reunión. A nosotros nadie nos da información, y al fin nada es concreto. Pasa y pasa el tiempo, tenemos muchas angustia y más encima no hemos podido darle sepultura», expresó Martínez.
Finalmente, la abuela de Tomás señaló: «Nosotros le exigimos respuesta. Si nosotros tenemos que ir al SML o a La Moneda con toda la gente que nos quiera acompañar a protestar o pedir respuesta, lo vamos a hacer. Estamos casi a punto de perder la paciencia».