Jennifer López no lo está pasando bien. Aunque lleva cuatro años de relación junto a Alex Rodríguez, exjugador de béisbol, los rumores sobre esta pareja no son buenos. Recientemente, se especuló sobre una nueva infidelidad por parte del hombre.
Estas palabras no fueron antojadizas. Todo comenzó porque Madison Lecroy, una empresaria estadounidense que participó en programas televisivos, concedió una entrevista en la que se refirió a Rodríguez. Ahí, aseguró que hubo un intercambio de mensajes con él, aunque aseguró que eso no llegó a más.
«Me contactó. Y sí, nos enviamos mensajes directos», reveló a principios de febrero, añadiendo que «nunca lo he visto personalmente».
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Pero estas afirmaciones no sirvieron para aclarar mucho la situación. Tiempo después, un amigo de ella afirmó que ella «viajó a Miami para tener relaciones sexuales con un exjugador de la MLB muy famoso». Con estas palabras, hacía referencia a Alex Rodríguez, el novio de Jennifer López.
La decisión de Jennifer López
Con estos nuevos rumores, y tras tener que haber aplazado su boda en dos oportunidades, Jennifer López decidió tomar una decisión. Según reporta la revista US Weekly, la cantante redactó una lista de demandas que su futuro esposo tiene que cumplir para que vivan un buen matrimonio.
Las medidas que aparecen en esta lista de Jennifer son restrictivas, pues se refieren a horarios, consumo de alcohol e, incluso, el uso de su teléfono móvil.
En específico, y según detalla el mencionado medio, López tendría que tener acceso al teléfono de Rodríguez las 24 horas del día, así como también poder rastrear su ubicación. Además, él deberá respetar horarios de «toque de queda» cuando se encuentre en la casa de sus amigos.
Eso no es todo. López le permite a Rodríguez tomar tres vasos de alcohol cuando no se encuentre en la ciudad y, además, se incluye que los viajes en solitario solo los podrá realizar cuando se trate de negocios. En el avión no se podrá relacionar con mujeres, por lo que la tripulación solo podrá ser masculina.