Captura Canal 13
Hace algunas semanas, Canal 13 sorprendió a todos los televidentes al anunciar los cambios en su parrilla programática. Y es que la señal informó el fin de su matinal, «Bienvenidos», que estuvo por 10 años en pantalla, el que será reemplazado por un nuevo programa de toque informativo. Esto fue abordado por su animador, el periodista Amaro Gómez-Pablos.
El compañero de Tonka Tomicic y Sergio Lagos ahondó en sus sensaciones tras conocer la información del fin del programa matinal. «Aprendí a valorar el trabajo del equipo que lleva años en ello», señaló el animador en conversación con el Diario Financiero.
Pero con el mencionado medio, Amaro Gómez-Pablos también se refirió a lo que le gustaría seguir haciendo. Según indicó, su deseo es seguir contando historias, mostrándose apasionado por el periodismo.
Amaro Gómez-Pablos y la muerte
En la conversación con el medio, el miembro de Canal 13 también habló sobre la muerte de Pilar Ruiz, mujer con quien estuvo casado por cinco años y murió por cáncer de colon. Este tema también influyó en la continuación de la entrevista, pues Amaro se refirió a un momento en que estuvo cerca de la muerte.
Con respecto a lo anterior, Amaro Gómez-Pablos partió comentando: «La muerte te pilla donde menos te la esperas y la manera de irnos retrata nuestras vidas».
Siguiendo con sus comentarios, señaló: «Yo me topé con la muerte haciendo lo que más me gusta – buceando a más de 50 metros de profundidad para un reportaje del buque Esmeralda- en el momento en el que sentía que me quedaba sin aire».
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Tras eso, Amaro indicó que le «faltaban segundos». Además, precisó que miró hacia arriba mientras buceaba y se percató «que no llegaría a tiempo a la superficie».
«‘No, esa muerte es fea’, me dije. Se te revientan los pulmones. Hay apuro y angustia y no hay salida posible. Mejor me quedo aquí abajo y me resigno. En ese instante sentí una pena brutal», comentó en la entrevista.
Continuando con su relato, el animador de «Bienvenidos» recordó: «Me despedí con melancolía pero sin susto. De fondo veía la silueta de esa tumba colectiva y heroica que es el naufragio de La Esmeralda. Y así me entregué».
Según reveló Amaro Gómez-Pablos, este momento lo pudo sobrellevar con la ayuda de Fernando Landeta, amigo y su buzo mentor. «Alcanzó a ver mi estado y me socorrió», señaló el comunicador.
Finalmente, Amaro Gómez-Pablos indicó: «Esa bocanada de oxígeno fue mi alma entrando de vuelta a mi cuerpo».