La noche de ayer se vivió un nuevo y esperado capítulo del programa ‘La Divina Comida’. Donde en esta oportunidad se pudo ver un especial de cuatro ex integrantes de ‘El Discípulo del Chef’.
En él estuvo la modelo Kenita Larraín, la estilista y madre de Arturo Vidal, Jacqueline Pardo, el bailarín Iván Cabrera y el comediante Felipe Izquierdo.
En esa misma línea fue que los cuatro comensales se pusieron a prueba y mostraron las mejores recetas que conocieron dentro del espacio culinario que dio por ganador a Víctor Díaz.
Donde además de cocinar, uno que otro mostró y comentó parte de su vida más íntima.
Jacqueline Pardo en La Divina Comida
La estilista partió recibiendo al equipo del programa, en donde mostró los detalles que a ella la llenan de orgullo. Nos referimos a su sala de estar en donde está la foto de sus 6 hijos y nietos y donde además se aprecia una escultura de su hijo, el futbolista Arturo Vidal.
Más adelante, Jacque siguió con su maravilloso patio, en donde se pueden ver dos piscinas, una para los grandes y una más pequeña para los bebés de la familia.
Luego terminó por mostrar la sala de juegos con una mesa de pool y un televisor. «Aquí casi siempre nos juntamos cuando se hace una fiesta de noche, esta es la disco», dijo.
Pero no todo ha sido color de rosas, puesto que a pesar de tener una gran casa, Jacqueline Pardo comentó en La Divina Comida sobre el esfuerzo que tuvo que hacer desde pequeña, especialmente para criar a sus hijos prácticamente sola.
«Me siento súper orgullosa de ellos, todos los días, a cada rato le doy gracias a Dios, hasta por el paso que doy, por cómo estoy viviendo, porque de verdad que la pasamos muy mal», terminó diciendo.
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