Rafael «Rafa» Araneda y su esposa, la psicóloga Marcela Vacarezza, entregaron detalles sobre lo complejo que fue adoptar al pequeño Benjamín.
Todo esto ocurrió en el primer episodio de la nueva temporada de La Divina Comida, que contó con la participación de la pareja además de Douglas y Ana Sol Romero y de Fernanda Alarcón con Giancarlo Petaccia.
En una entrevista con el medio Página 7, Marcela Vacarezza y Rafael Araneda entregaron más detalles de lo que se verá en el capítulo.
Y una de las cosas que llamó la atención, fue cuando la pareja contó cómo adoptaron a su hijo Benjamín y la influencia que tuvo su hija Florencia con el proceso.
Por un lado, Rafael Araneda relató que junto a su esposa los invitaron a participar en una actividad del colegio movilizando a los niños.
Cuando de un momento para otro, Marcela Vacarezza le quiso mostrar algo a nuestro locutor.
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“Yo entro y hay una sala cuna, llena de cunitas perfectas, todas preciosas y de repente, por esas cosas, sin que nadie me diga nada, miro una cuna y ahí estaba Benjamín y se me pega”, expresó Rafa Araneda.
“Fue un corrientazo de electricidad, de energía, de conexión. Yo dije este hue… es hijo mío. No sé qué hace aquí y a ella (Marcela) le había pasado lo mismo”, comentó.
A Rafa Araneda y Marcela les dieron una advertencia
La pareja comentó que cuando Benjamín fue a la casa de ellos, les dieron un aviso.
“Es súper heavy lo que nos pasó y lo que sigue pasando, para mí no tiene explicación. La primera vez que durmió en la casa nos advierten desde el hogar: prepárense, porque no van a dormir nada” expresó el animador de televisión.
“Nos decían que él era el que lloraba todas las noches. Él llegó a su cuna en la pieza que le teníamos en la casa y durmió 12 horas de corrido”, afirmó Rafael Araneda.
Luego, Marcela Vacarezza finalizó la entrevista en Página 7 asegurando que : “La adopción, al ser lenta es una crueldad, porque el niño crece y después, el que quiere adoptar, no quiere al niño crecido y es súper cruel».