Superpan es el nombre que tiene una pyme nacional que sufrió la demanda de una de las empresas más poderosas del mundo: DC Comics.
Del mismo modo, el gigante productor de películas y grandes personajes, acusó similitud entre el nombre del local y el famoso personaje “Superman”.
Sin embargo, viral se hizo la noticia de que la INAPI falló a favor del humilde emprendedor.
Lucha contra dos gigantes
De hecho, a la demanda que presentó DC el año 2020, también se sumó “Agrosuper”, acusando por el concepto de “Super”.
Pese a todos los intentos de estos dos poderosos de la industria, Superpan logró vencer a los dos “villanos”, en base a una resolución del Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI).
Luego de la importante batalla, Gonzalo Montenegro, emprendedor y dueño de la panadería nacional, comentó su emoción:
«Estoy muy contento, ya que significa que tras la demanda yo soy Superpan, ese es mi apodo de los 10 años y lo que la vida me puso en el camino. Fue terrible para mí pensar en perder ese apodo que después se convirtió en mi emprendimiento», comenzó relatando.
En esta línea, el dueño de “Superpan” comentó que tras la demanda su emprendimiento se estancó:
«Es algo muy importante que una amasandería de barrio, en este caso de Quinta Normal, haya logrado derrotar a una marca grande, que contrata staff de abogados de nivel mundial para que bajen a pequeños emprendedores sin saber la historia que hay detrás de sus nombres. Si le puedo ganar al hombre de acero, se puede todo».
En cuanto al fallo, la entidad concluyó que existen diferencias fonéticas y además difieren en complementos, por lo mismo no existe riesgo de confusión en el público consumidor de las marcas relacionadas a la ficción DC o Agrosuper.
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Superpan y una historia de 28 años
Por su lado, Montenegro, el dueño de la amasandería explicó que el nombre del emprendimiento fue por un apodo que le pusieron cuando era niño.
En esa época el joven ofrecía pan amasado junto a su madre y la repartía usando dos poleras: una de su superhéroe favorito, Superman y otra de color verde que decía Peter Pan.
Luego, tras cumplir 18 años, Gonzalo asumió las riendas del negocio y desde el año 200 administra el local que se encuentra ubicado en Quinta Normal junto a su familia.