Ivette Vergara fue una de las últimas invitadas al programa que conduce Eduardo Fuentes en TVN, “Buenas Noches a Todos”.
Asimismo, en diálogo con el animador del espacio, la periodista y presentadora de televisión, se emocionó y mostró todo su orgullo al hablar de sus hijos.
Cabe recordar, que Ivette se encuentra casada hace más de 20 años con el reconocido comentarista deportivo y rostro de ESPN Chile, Fernando Solabarrieta.
De hecho, fruto de su amor, la pareja tiene 3 hijos.
Por un lado encontramos a Nicolás, el mayor, quien tiene 26 años y es un jugador profesional de fútbol, militando actualmente en el Club Lautaro de Buin.
Mientras tanto, le sigue Maite, de 21 añitos, quien asiste nada menos que a la Universidad de New Orleans y donde brilla como jugadora universitaria de Voleibol.
Y por último, encontramos a Iñaki, el conchito de la familia, quien ya tiene 20 años y al igual que su hermana, se encuentra estudiando en Estados Unidos, en la Universidad Internacional de TEXAS A&M.
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Ivette Vergara y su emoción tras saludo de sus hijos
En esta línea, durante el mencionado programa de TVN, Ivette manifestó su emoción luego de que sus retoños le dejaran un saludo a través de un video:
«¿Sabes qué sensación me da cuando los veo a ellos? Es como misión cumplida. Yo los veo tan bien. ¿Sabes qué sensación me da cuando los veo a ellos? Es como misión cumplida. Siento que tengo niños tan buenos, tan queridos, tan jugados, tan guerreros, porque la han tenido que pelear».
Finalmente, la animadora Ivette Vergara lanzó una emotiva reflexión sobre el proceso de sus hijos, producto de que sus padres son dos reconocidas figuras del espectáculo nacional:
«Fíjate que cuando la periodista me hizo la pre entrevista, me habló de un dolor y en ese minuto hay cosas que no se te ocurren. Pero ahora que me logro conectar un poco con esto, te digo que yo creo que ese es un gran dolor que siempre he tenido, que mis hijos tengan que pasar por cosas injustamente solamente por ser “hijos de”.
Eso a mí me duele en el alma. Y por eso a veces como mamá digo ‘prefiero que estén afuera’, porque no me gusta ese doble estándar de nuestra sociedad. Cada persona es única, es un individuo. No porque tengas un apellido, que tu papá salga en la televisión, o tu mamá, o seas hijo de alguien famoso, significa que tú eres menos persona, que no tienes identidad.
Y siento que en algún minuto a mis hijos les ha tocado correr con eso, a veces por envidia, a veces por discriminación, y eso a mí me duele», concluyó Ivette.