El pasado martes 16 de abril la Comisión Evaluadora del proceso de licitación del Festival de Viña del Mar emitió el Informe Técnico de la propuesta presentada por el único oferente en actual proceso licitatorio y el acta de adjudicación para la revisión y acuerdo con el Consejo Municipal. Dicha documentación concluye que esta oferta cumple con los requisitos establecidos en las bases administrativas de licitación, y propone que la concesión sea adjudicada a la empresa Megamedia en unión temporal con Bizarro.
A raíz de esto la señal analizó los antecedentes de la única oferta, en los que queda en evidencia que esta propuesta condicionada no da cumplimiento a las bases, al menos en seis puntos las trasgrede:
- Término anticipado del contrato.
- Uso de la Quinta Vergara.
- Extensión de la concesión.
- Restricción del Canal Histórico de YouTube.
- Obras en desarrollo.
- Responsabilidad por impuestos, tributo y derechos municipales
La decisión de Canal 13
Durante esta jornada, la casa televisiva interpuso una demanda ante el Tribunal de Contratación Pública, en la que se solicita declarar ilegal y arbitrario el informe y acta emitida por la Comisión Evaluadora. Pues, no cumple las exigencias establecidas en las Bases de Licitación y principios generales de la contratación pública.
“Le hicimos saber a la autoridad municipal, previo al cierre de postulaciones, que en el caso que la actual licitación sea declarada desierta o no existieran ofertas que cumplan con los requisitos, confirmábamos nuestro interés y disposición de participar en un eventual nuevo proceso licitatorio y con nuevas condiciones», indicó Maximiliano Luksic, Director Ejecutivo de Canal 13.
Para luego señalar que: «El Festival de Viña es un evento que todos los concesionarios debemos cuidar y por eso creemos que el canal que lo obtenga, debe cumplir con los requisitos establecidos para su correcta adjudicación».
«Si se llegara a aceptar la propuesta del único oferente con las condiciones que impone, queda de manifiesto que se aceptaron distintas condiciones a las establecidas públicamente en las bases de licitación. Ante ello las evaluaciones realizadas por los demás canales evidentemente cambian«, agregó.
«En caso que el actual único oferente se ajuste a las bases sin las condicionantes expuestas en su propuesta, se cumpliría satisfactoriamente el proceso. De lo contrario, se verá afectado no solo este período de licitación, sino que todas las que vengan en el futuro. A partir de ahora se deberán entender las bases de licitación como una mera referencia, perdiendo su calidad de obligatoria para los proponentes y futuros concesionarios. Creemos que, en un eventual nuevo proceso licitatorio con reglas justas, estables y en iguales condiciones, sin que se tolere el otorgamiento de ventajas indebidas y anticompetitivas, la propia comuna podría recibir nuevas ofertas», cerró el ejecutivo.