El quiebre entre Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara ha sido uno de los temas que se ha tomado la farándula chilena.
Luego de que surgieran varios rumores en torno a la crisis matrimonial que estaban atravesando los conductores de televisión, fue el propio relator deportivo, quien salió a aclarar lo sucedido y confirmar la ruptura amorosa. «Estoy soltero», fue parte de lo que contestó al programa ‘Que te lo digo’, espacio farandulero donde revelaron los motivos reales del término.
El periodista Luis Sandoval dio a conocer que hace algunos días atrás Fernando Solabarrieta había realizado un «acalorado carrete» al interior de un departamento ubicado en Providencia, y además, habría tenido una recaída en el alcohol.
A días de esta polémica, Sergio Marabolí, panelista de ‘Sígueme’ de TV+, contactó al periodista deportivo, quien entregó nuevos detalles de su situación sentimental actual.
«Está muy afectado y dice que este carrete no es verdad», señaló el periodista de espectáculos. Eso sí, fue enfático al mencionar que él tenía mucha responsabilidad en la ruptura matrimonial.
¿Qué dijo Fernando Solabarrieta?
A raíz de esto, el panelista del programa de espectáculo detalló: «Está muy afectado por la separación, pero también por el rumor. Habló con Ivette, con su familia, para tomar una determinación en conjunto. Se trató el tema con altura de miras, asumiendo su problema, que ha sido muy difícil superarlo«.
Sergio Marabolí dio a conocer la potente reflexión que realizó Fernando Solabarrieta, donde le cuenta que quiere «una esposa, no una madre», pues, según las propias palabras del relator deportivo, no quiere que Ivette Vergara «se sienta como una mamá». En este contexto, reconoció que ella no tenía por qué «estar asumiendo mis errores, seguir aguantando sus exabruptos».
Al finalizar, el periodista deportivo confesó que la madre de sus hijos se «hartó» de la situación, y esto había sido el detonante para que él se fuera de la casa que compartían.
Cabe señalar, que el año pasado la pareja también se distanció y luego de un par de meses, se reconciliaron. A pesar de que todo marchaba bien entre ellos, hoy, el quiebre sería definitivo.