Luego de que Televisión Nacional de Chile diera a conocer que no iba a presentar ofertas para la transmisión del Festival de Viña del Mar, los demás canales salieron a aclarar lo que sucederá con el futuro del certamen viñamarino.
Desde la señal estatal indicaron que las nuevas cláusulas y obligaciones se encuentran alejadas de la realidad actual de la industria televisiva, que se vio afectada durante el año pasado con una caída de casi $6.900 millones de pesos en inversión publicitaria. A raíz de esto, se les hace inviable presentar una oferta económica por la transmisión del festival.
Minutos más tardes se dio a conocer una declaración pública en donde se especulaba que el canal que podría asumir la transmisión sería Mega, ya que fue el único canal que presentó una oferta. Eso sí, la tramitación está en proceso y a la espera de que la Municipalidad de Viña del Mar lo confirme.
¿Qué dijo Canal 13?
Desde la estación estudiaron las evaluaciones económicas, tanto de presentarse de manera individual, como en alianza con otros canales, productoras y plataformas de streaming. Ante esto, desde Canal 13 concluyeron:
- Los costos que implicaban las obligaciones mínimas establecidas en las bases de licitación, no hacen viable económicamente mantener la concesión bajo los estándares de calidad técnica y artística de Canal 13, ya que todos los escenarios estudiados, arrojan importantes pérdidas, que dado el panorama de la industria hoy en día, no son factibles de sostener.
- Existe una precarización de la concesión por el eventual término anticipado de ésta por razones discrecionales de la autoridad municipal, junto con un mayor control de las obligaciones que emanan de la concesión.
- Parece desproporcionado que el concesionario deba hacerse cargo de obras estructurales de un bien público que es la Quinta Vergara, solo para hacer uso de las instalaciones durante una semana al año, que es cuando se realiza el festival.
- Las bases actuales de licitación consideran todavía a la TV como un modelo de negocio 100% de TV abierta, desconociendo el actual panorama de la industria, que se ha transformado a una estructura multimedial. Los concesionarios no pueden alojar en sus plataformas digitales contenidos emitidos en el festival, salvo expresa autorización del artista.
En tanto, la Municipalidad mantiene en su canal histórico de YouTube todos los shows (incluso no existiendo la debida autorización para ello) monetizando dichos contenidos. Esto atenta contra cualquier explotación comercial de la concesión a través de plataformas de streaming con distribución nacional e internacional.